Santa Park es un lugar único en el mundo y es conocido también como La Cueva de los Elfos de Santa Claus. Aquí es dónde reside Santa Claus durante todo el año y dónde los elfos trabajan día y noche para procesar y responder las miles de peticiones que reciben desde diferentes partes del mundo.
Este parque temático se encuentra en las profundidades de la colina Syväsenvaara, entrando por un túnel subterráneo de 300m de longitud. Y está situado justo por debajo del Círculo Polar Ártico, a unos 5km de Rovaniemi y a 3km de Santa Village (no te confundas con éste último, no son lo mismo).
¿Quieres descubrir un poco más sobre éste mágico lugar y todo lo que puedes hacer en él? ¡Toma nota!
Contenido de la página:
Como llegar a Santa Park desde Rovaniemi
Para llegar a Santa Park desde Rovaniemi lo podréis hacer en coche privado, taxi (aprox 24€) o transporte público.
Llegar a Santa Park en transporte público
Para ir a Santa Park desde Rovaniemi existe un bus directo, el Santa Express – Línea nº8. Éste sale des de la estación de autobuses de Rovaniemi (localizada un poco lejos del centro) y en su recorrido hace una parada en el centro de Rovaniemi, concretamente en la calle Roukasenkatu.
Esta línea de autobús es la misma que lleva al aeropuerto y que pasa también por Santa Claus Village. El precio del trayecto es de 3,90€ por persona que hay que abonar en efectivo al conductor del bus. Los horarios los podrás consultar en la misma parada de bus.
Precio y entrada a Santa Park
La entrada a Santa Park tiene un coste de 33€ (adultos) y 27€ (niños) y los menores de 3 años tienen acceso gratis. La entrada es válida durante dos días consecutivos e incluye todas las actividades y espectáculos. Puedes consultar sus horarios de apertura y más información sobre el parque en su página web oficial. Aunque el precio de su entrada no es barato, merece totalmente la pena visitarlo, te lo recomiendo.
Que ver y hacer en Santa Park
Después de un corto trayecto en bus desde Rovaniemi llegamos delante de la enorme entrada que da paso a la cueva de Santa Claus. Entramos y empezamos a descender por el túnel de piedra subterráneo con Auroras Boreales proyectadas en sus paredes. Al final encontramos una pequeña plaza con un árbol navideño enorme, las taquillas donde comprar los brazaletes y unos guardarropas.
No podíamos estar más emocionados, parecíamos dos niños pequeños en el día de reyes. Y es que todo lo que nos esperaba ése día iba a ser bastante increíble, y no sólo por la visita a Santa Park, sino que también por lo que nos pasó al salir del parque… ¡te lo cuento al final del post!
Enviar una postal oficial
Dejando atrás la plaza de la entrada, lo primero que nos encontramos es la Oficina de Correos de Santa Claus. Esta es un poco más pequeña que la de Santa Claus Village y a mi gusto, más mona y acogedora.


Entramos y nos quedamos boquiabiertos. Habían pasado solo 5 días de las Navidades del 2017 y ahí ya habían montones y montones de sacos llenos de cartas y postales para las Navidades del 2018.
Nosotros no fuimos menos, compramos algunas postales navideñas y nos sentamos a escribir un mensaje en cada una de ellas. Seguidamente las tiramos en el buzón rojo de la entrada para que las recibamos en las próximas navidades. Espero que con tanta antelación los elfos no se olviden de enviarlas.


Atravesar el Círculo Polar Ártico
Lo siguiente que hicimos fue cruzar el Círculo Polar Ártico. Justo al lado de la oficina de correos hay un arco muy chulo en el que hay escrito la palabra Napapiiri, que en Finlandés significa Círculo Polar Ártico. En ésas coordenadas exactas (N66º33’07” E25º50’51”) pasa la línea divisoria que deberás atravesar para seguir visitando el parque.
Visitar la galería de la Reina de Hielo
Aunque a la reina de hielo no la vimos, si entramos en la galería de hielo, y ¡que frío! La sala en sí no era muy grande pero sí lo suficiente para crear un pequeño recorrido entre esculturas de hielo de todo tipo y de todas las medidas. Algunas muy divertidas. También habían unos tronos dónde podías sentarte y sacarte una foto a lo más estilo Reina de las Nieves. Fue divertido y muy curioso observar los diferentes colores y grosores de las escultura de hielo.
Al fondo de la sala hay una barra de bar hecha totalmente de hielo en la que se pueden pedir desde un chocolate caliente hasta un chupito (con o sin alcohol). Éstos tienen un precio entre 3€ y 10€. Ten en cuenta que para entrar te prestan un abrigo de plumas blanco super suave y delgadito que abriga un montón. Así que no tienes que preocuparte por la ropa de abrigo.
Ver un espectáculo de elfos acróbatas
Después de visitar la galería de hielo seguimos adelante hasta encontrarnos con la sala principal de Santa Park, el restaurante. Una sala grande con mesas dónde se sirve buffet de 11:00h a 15:00h. El precio es de 16,90€ (adultos) y 10,90€ (niños). Primero hay que escoger un plato principale de carne, pescado o vegetariano y luego puedes servirte ensalada y bebida. Justo delante del buffet de comida hay otro buffet más pequeño con postres dónde también sirven café, té, pastas y pastelitos pero éste no está incluido en el precio de 16,90€.
Al fondo del comedor hay un escenario dónde 4 veces al día los elfos hacen un espectáculo de acrobacias. Los elfos tienen fama de ser muy ágiles y escurridizos y así lo comprobamos. En el espectáculo hacían todo tipo de piruetas y acrobacias al ritmo de la música y la verdad es que nos hubiera gustado poder comer mientras lo disfrutábamos, pero llegamos justo a tiempo para ver el final.


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Decorar galletas de gengibre
Después de comer seguimos por el túnel situado a la derecha del comedor y lo siguiente que nos encontramos fue la panadería de Mrs. Gingerbread. La boca se nos hizo agua. Bombones, galletitas y todo tipo de dulces de panadería. Y el olor… el olor invitaba a comerte una bolsita llena de galletas de jengibre.
Además de comprar dulces también podrás participar en un taller de decoración de galletas de jengibre. Para ello tendrás que comprar una galleta por 2,90€ y luego decorarla a tu gusto. Éstas tienen forma de corazón o de muñequito y están deliciosas.
Aprender a hacer magia élfica
Eran las 16:30h y justo pasábamos por delante de la escuela élfica. La siguiente clase estaba a punto de empezar. Con toda la curiosidad nos sumamos a la cola de niños pequeños y nos adentramos a lo que parecía un pequeño cobijo.
Los elfos empezaron a hablar en 3 idiomas diferentes, muy rápido y no nos enteramos de mucho la verdad. Acabaron su discurso y abrieron una pequeña puerta de aproximadamente medio metro de altura y todos los niños empezaron a escabullirse por ahí, y ¡cómo no! nosotros también.


Entramos en una sala llena de decoración navideña y con varios pupitres. Nos sentamos en uno de ellos y empezó la clase de magia élfica. Durante los siguientes 20 minutos aprendimos muchísimas cosas sobre los elfos y sus secretos. Nos enseñaron las palabras y movimientos para crear magia élfica, nos desvelaron dónde se localizan las diferentes colonias de elfos alrededor del mundo y también nos hicieron una demostración de como los elfos se asoman a las ventanas para espiar. ¡Ésto último fue lo más divertido!


¡¡KIIBER, OOBER, TOOBER!!
Cómo buenos alumnos y con la lección aprendida, nos obsequiaron con un diploma por nuestro aprendizaje en mágia élfica y un gorrito que decía “Santa believes in me“
Fabricar tu propio Santa Claus
Saliendo de la escuela élfica lo siguiente que nos encontramos fe un taller dónde pudimos fabricar a nuestro propio Santa Claus. Habían dos mesas con diferentes cestas y pinturas. Cojimos un trocito de madera, cartulina roja, algodón blanco y un poco de pintura y ¡a fluir la creatividad! Las paredes estaban llenas de distintas creaciones de santas, las habían de todo tipo ¡hasta encontramos el caga tió!
Una vez finalizada vuestra obra de arte la podréis colgar en la pared junto a los otros que hay o os lo podéis llevar a casa a modo de recuerdo.
Conocer a Santa Claus
El momento más esperado del día llegó. La cola no era nada exagerada así que nos sumamos sin pensarlo y a los 5 minutos llegó nuestro turno. Yo estaba super nerviosa moviéndome de un lado para otro. Íbamos a conocer al majestuoso Santa Claus y todavía no me lo creía.
Parecía una niña pequeña… Después de una espera de 2 minutos que parecieron eternos, la puerta se abrió y ¡ahí estaba¡ El mismísimo Santa Claus saludándonos e invitándonos a entrar.
Alex se quedó por detrás mío y me grabó entrando, toda confundida y perdida, parecía una niña pequeña asustada! Santa fue muy amable con nosotros aunque el pobre se le veía agotado de tanto trabajo. Nos preguntó de dónde éramos y si habíamos sido buenos… ¡pues claro! No le íbamos a decir que no ¡jeje!

No te pierdas la aldea más mágica del mundo y descubre todo lo que ver y hacer en Santa Claus Village.
Montar en el tren Mágico de Santa Claus
Para despedir y finalizar el día en Santa Park nos subimos al Tren Mágico que nos llevó por un circuito lleno de muñequitos que se movían al ritmo de la música. Esta atracción me recordó muchísimo a la Casa de muñecas de Disneyland París.
Al salir del tren mágico nos dirigimos hacía la puerta de salida del parque y de camino nos encontramos con un elfo muy divertido haciendo de las suyas. Nos paró y quiso hacerse una foto conmigo, luego intentó sacarnos una foto a nosotros dos pero tuvo algunos problemas para entender el funcionamiento de la cámara y terminó por hacerse un selfie.


Un final inesperado
Eran las 17:45h, salimos de Santa Park y nos dirigimos al parking para coger el último bus hasta Rovaniemi. Ahí es donde nos había dejado el bus ésa misma mañana así que pensamos que ahí sería donde nos recogería, bastante lógico. Por buena o mala suerte el bus pasó por delante nuestro, nos vió, y se fue delante de nuestras narices.
Quedamos perplejos y confundidos, así que subimos hasta la entrada de Santa Park algo indignados y esperando encontrar algún número para llamar a alguna compañía de taxis. Al llegar a la puerta nos encontramos una familia catalana que también había perdido el bus. Entre todos intentamos llamar a varias empresas de taxis pero éstos no respondían al teléfono. Mientrastanto los taxis subían a recoger a otra gente que ya tenían su reserva hecha.
Después de mucho esperar llegó un taxi que venía a recoger a alguien y dió la casualidad de que ya se había ido. Como éste quedó libre, les dijimos a la familia con niños que lo cogieran ellos. Le pedimos al conductor si podía encargar otro taxi para nosotros o venir él mismo a por nosotros después de descargar a la familia. El taxista nos dijo que al ser fin de año estaban desbordados y que no nos podía asegurar nada. Esperamos más de 40 minutos ahí fuera, muertos de frío y ningún taxi vino.
Los elfos y todo el staff del parque ya se había ido, solo estábamos nosotros y un coche rojo cubierto por la nieve que parecía que llevaba ahí días. Hacía mucho frío y estábamos bastante preocupados por como íbamos a llegar de nuevo al alojamiento, además que esa noche era fin de año y teníamos planes.
Cuando ya empezábamos a contemplar la opción de pasar las últimas horas del 2017 andando por el bosque entre la nieve y el frío polar hasta Rovaniemi, salió el que parecía ser el último trabajador del parque. Algo desesperada me acerqué y le pregunté si bajaba al pueblo. No quería presionarle ni hacerle sentir obligado a llevarnos pero le supliqué si sería posible que nos acercase. A lo que él muy amablemente respondió que lo haría encantado.
Una vez dentro del coche, mientras el hombre rascaba el hielo del cristal delantero, algo me vino a la cabeza. Cuando entró dentro del coche, casi sin pensarlo le pregunté si era Santa Claus. El hombre se puso a reír y me dijo que efectivamente era Santa Claus.
Puedes imaginarte mi reacción. Estábamos en un coche rojo, con el mismísimo Santa Claus y todo porque el bus nos dejó tirados y no había ni un taxi disponible esa noche. ¡NO ME LO PODÍA CREER! Me pasé todo el trayecto dándole las gracias por llevarnos y asombrada de que el destino nos aguardase una de las experiencias más mágicas de nuestras vidas.
Durante ese corto trayecto de 10 minutos nos explicó muchas cosas sobre su trabajo, anécdotas de su día a día como Santa Claus en diferentes países y lo hizo con una pasión increíble por el trabajo que hace.
Alojamiento en Santa Park
Si vas a visitar Rovaniemi en invierno no te pierdas el post sobre alojamiento en Rovaniemi donde te cuento nuestra experiencia alojándonos en Santasport Resort y te dejo con varias recomendaciones de alojamientos económicos y originales cerca de la ciudad.
En la guía de Laponia encontrarás toda la información que necesitas para organizar tu viaje por libre a la Laponia Finlandesa.
Espero que este post te haya servido de ayuda. Cualquier duda puedes contactarme o dejar un comentario abajo. Recuerda que también puedes seguir todos mis viajes en Instagram y Youtube.
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me a encantado tu post, pero he quedado confundida… papa noel esta en Santa Park o en Santa Claus Village?
En santa claus Village, también esta la oficina de correos y el despacho de papa noel, o es que los dos lugares están conectados?
Hola Tania,
Gracias por tu comentario.
Santa Caus está en ambos sitios y en ambos sitios hay una oficina de correos. Simplemente lo que cambia es que Santa Park es un parque temático mientras que Santa Village es una aldea. Ambos diferentes y bonitos de visitar.
Espero que haya resuelto tu duda.
Un fuerte abrazo!